Manuel Zafra (Merck): “Ni la inversión ni la investigación sirven de nada si los pacientes no acceden a la innovación»
Inversión
La compañía alemana apuesta por la producción en España: 30 millones de euros para 2025 se sumarán a los 130 millones de los últimos 4 años.
Manuel Zafra
Con 26 años de recorrido profesional en el sector farmacéutico, que comenzó en Nuclear Ibérica para después pasar a las alemanas Schering AG, Bayer y, desde 2013, Merck, el actual presidente de esta última compañía en España, Manuel Zafra, ha ocupado previamente distintas posiciones no solo en la filial española sino también en las de Canadá y Hungría. Hace un año, la multinacional le trajo de vuelta a España, esta vez al frente de una filial que ya funcionaba «perfectamente». Zafra se preguntó «¿qué voy a hacer yo aquí?», recuerda. «Me di cuenta de que mi misión será convertir una filial con resultados ya muy buenos -que trabaja muy bien y tiene un impacto muy positivo en su entorno- en una filial excelente. Es un paso importantísimo, porque no es fácil pasar de un resultado bueno a buscar la excelencia».
Atraer y desarrollar talento
La fórmula implicará consolidar y optimizar la evolución actual del negocio y los productos que ya están en el mercado, prepararse para futuros lanzamientos, «que van a ser el motor de un nuevo impulso para la filial en España», y poner el foco en las personas. «Para nosotros es muy importante atraer y desarrollar talento, que hemos exportado y seguimos exportando a toda la organización. Y no nos vamos a ceñir solo al talento joven, sino que buscaremos el talento intergeneracional, que es la mejor forma de llegar a esa excelencia».
Alaba el espíritu empresarial germano -que tan bien ha conocido desde su llegada al sector- por su vertiente humana, lo que le lleva a defender que «las empresas no tienen cabeza ni corazón, sino que la cabeza y el corazón se lo ponemos los empleados».
Un factor determinante para la multinacional, y para su filial española, es la innovación y su llegada al mercado y a los pacientes. Para Zafra, la innovación aplicada al desarrollo de nuevos fármacos es «importantísima», sobre todo para los pacientes, «pero también para la economía, el desarrollo del tejido investigador global y de cada país, y para la sociedad en su conjunto». El directivo recuerda que, según algunos estudios, por cada euro invertido en fármacos innovadores se genera un ahorro de hasta 7 euros en otras prestaciones sanitarias. «Luego innovación es salud, y también ahorro y reducción de costes. Además, ¿de qué sirve tener innovación si no llegamos a trasladársela a los pacientes? Ni toda la inversión, ni la labor de los investigadores públicos y privados sirve de nada si al final no ponemos la innovación a disposición de los pacientes».
El acceso a la innovación en España
Reconoce que el acceso a la innovación en España, en general, «cuesta más de lo que debería costar; cuesta más que en Alemania. Hoy en España se ha accede al 58% de los fármacos autorizados en Europa, según el estudio WAITT, mientras que Alemania accede al 88% de los fármacos aprobados. Por ley, el proceso de precio y reembolso debería ser de 180 días, y en el último estudio WAITT la media fue de 629, y en el anterior fue de 517. Las cosas, de momento, no parece que vayan a mejor. No obstante -añade-, tenemos un canal abierto de interlocución con el Ministerio de Sanidad, y en concreto con la Dirección General de Farmacia».
El acceso a la innovación en España, en general, «cuesta más de lo que debería costar.»
El directivo español explica que Merck -la empresa farmacéutica más antigua del mundo, creada en 1668 por la familia fundadora que sigue siendo su propietaria mayoritaria-, es hoy una compañía de ciencia y tecnología que opera en tres sectores: Healthcare, Life Sciences y Electronics. Su facturación global creció un 12,9% en 2022 hasta superar los 22.200 millones de euros, y su comportamiento es destacable, según Zafra, más allá de la cifra, «por cómo hemos crecido en los tres sectores por encima de los dos dígitos, lo que en consecuencia ha supuesto también una de las más importantes inversiones en I+D por parte de la compañía, superando los 2.500 millones de euros, un 14% más que en el ejercicio anterior».
• Llega tepotinib en pulmón no microcítico METex14
• El fármaco oral cladribina mejora la calidad de vida en esclerosis múltiple recurrente
• Evobrutinib mantiene el beneficio clínico más de tres años en esclerosis múltiple recurrente
El principal motor de crecimiento de la compañía alemana es el sector de Lifesciences, responsable de unos 10.000 millones de euros en facturación el año pasado y con una importante progresión por las vacunas contra la covid-19, «para las que hemos suministrado productos relacionados con su fabricación». En cuanto al negocio de Electronics, que no tiene relación con el ámbito de la salud, sino que se centra en semiconductores para la fabricación de microchips y pantallas de cristal líquido, la facturación del pasado ejercicio rondó los 4.000 millones de euros.
Healthcare
Y en el área de Healthcare -con una facturación en 2022 cercana a los 8.000 millones de euros-, el crecimiento viene determinado principalmente por los últimos productos y lanzamientos, como Mavenclad –cladribina-, para la esclerosis múltiple recurrente, y Bavencio –avelumab-, comercializado bajo la alianza Merck-Pfizer, y con el que en 2022 llegó al mercado una nueva indicación para el tratamiento del cáncer de vejiga metástasico avanzado, que se suma a la anterior en carcinoma de células de Merkel. La selección de áreas terapéuticas y patologías en las que más intensamente trabaja Merck responde al objetivo de «poner el foco allí donde podamos generar más impacto, y esas son las áreas en las que hoy ya tenemos un conocimiento profundo». De ahí su actividad en oncología, donde busca descubrir nuevas vías oncogénicas para tratar nuevos tumores o mutaciones, avanzar en inmunoncología -con avelumab, entre otros-, y evitar que las células tumorales eludan la apoptosis gracias a su capacidad para reparar el daño del ADN. «Lo más cercano en oncología –señala Zafra- es precisamente un medicamento con esta vía de acción, xevinapant, que añadido a la quimio-radioterapia muestra en ensayos que puede reducir el riesgo de muerte un 50% a los 5 años en pacientes con cáncer de cabeza y cuello metástasico irresecable. Aun está en fase 3 –añade-, pero tenemos muchas esperanzas de que pueda ser un cambio de paradigma en el tratamiento de estos pacientes».
Nuevos Medicamentos
Además, en 2023 hemos lanzado Tepmetko -tepotinib-, una terapia dirigida a aproximadamente solo 300 pacientes al año en España. «Es uno de esos fármacos con los que cero que desde la industria demostramos nuestro compromiso con los pacientes; está indicado en cáncer de pulmón no microcítico con un especial mal pronóstico, que hasta ahora no había contado con ningún tratamiento que haya demostrado eficacia. Tepotinib tiene una tasa de respuesta muy grande, del 45%, y aumenta la supervivencia global en 20 meses en estos pacientes. Para nosotros –subraya Manuel Zafra- es el ejemplo de las terapias dirigidas dentro de nuestro portafolio».
Ya en inmunología/neurología, Merck tiene en fase 3 su compuesto evobrutinib para el tratamiento de la esclerosis multiple (EM), otra de las áreas en las que espera generar más impacto investigando más intensamente en ella, y en la que disponía de Rebif –interferon beta-1a- y Mavenclad. Evobrutinib pertenece a la nueva clase terapéutica de las tirosinas cinasas de Bruton, y en los datos del estudio en fase 3 demuestra que consigue atravesar la barrera hematóencefálica y tener un impacto en la evolución de la discapacidad desde fases muy tempranas de la enfermedad. «Eso marcaría también un cambio de paradigma, en este caso en el tratamiento de la EM».
En cuanto al papel de la filial española dentro del grupo Merck, Zafra sostiene que España es el cuarto país por volumen de ventas en Europa y, además, «tenemos una posición importante en I+D, con 47 estudios en marcha en la actualidad, en los que participan algo más de 400 centros sanitarios y de 5.000 pacientes».
España es el cuarto país por volumen de ventas en Europa.
Además, la compañía dispone de una potente infraestructura de producción distribuida entre Mollet del Vallés (Barcelona) y Tres Cantos (Madrid), en la que está su planta biotecnológica, la «joya de la corona». En ella se fabrica el cien por cien de la hormona de crecimiento que Merck vende en todo el mundo, además de hormonas para los tratamientos de fertilidad, gracias a los que la compañía estima que han nacido ya unos 4 millones de niños específicamente con la producción de la fábrica de Tres Cantos. La complejidad de la actividad de esta planta es tal que su producción total de hormona folículo-estimulante en 2022 fue de solo 200 gramos, y de 29,7 kilos de hormona de crecimiento.
«Merck Healthcare dispone de 18 centros de producción en todo el mundo, de los cuales 12 están en Europa, y 3 de ellos en España. En los últimos 4 años -concluye Manuel Zafra- Merck ha invertido 120 millones de euros en la modernización y ampliación de las plantas de Mollet del Vallés y Tres Cantos, y nuestra previsión es invertir otros 30 millones más de aquí al 2025”.
Cristina G. Real | Diario Médico | Madrid
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