Talidomida vs lenalidomida, ¿cuál es más eficaz y por qué?

lenalidomida

Aunque para tratar el mieloma múltiple se puede utilizar un solo medicamento, es preferible aplicar una combinación de, al menos, dos o tres tipos de medicamentos diferentes para que la respuesta sea mejor.

La elección y dosis de los medicamentos dependen de muchos factores: la edad, el estado de salud general del paciente. la etapa en la que se encuentra el mieloma la función renal…

El tratamiento estándar utilizado en pacientes con mieloma múltiple candidatos a trasplante incluye una combinación de tres fármacos: VTD (bortezomib + talidomida + dexametasona). Sin embargo, en los últimos años, la talidomida está siendo sustituido por lenalidomida, ¿por qué? Te lo explicamos aquí.

Ventajas de la lenalidomida vs talidomida en el tratamiento del mieloma

Según los hematólogos más reputados en España, y basándose en resultados de diferentes ensayos clínicos, la lenalidomida consigue reducir la toxicidad y mejorar la eficacia del tratamiento.

La eficacia de la lenalidomida es un poco superior a la de la talidomida, pero el perfil de toxicidad es mucho mejor.

De esta manera, se soluciona además uno de los efectos secundarios de la talidomida: la neuropatía periférica, que además de tener una toxicidad acumulable, es irreversible. Poder eliminar este problema administrando lenalidomida es una innovación inmediata.

Aun así, como la mayoría de los medicamentos, la lenalidomida también tiene algunos posibles efectos secundarios. Algunos de ellos son: problemas gastrointestinales (diarrea, estreñimiento o náuseas), fatiga o pérdida de fuerza, bajo recuento de glóbulos rojos o blancos, hinchazón en los brazos y las piernas (edema periférico), insomnio, calambres musculares, dolor de espalda, fiebre…

En España todavía no se está aplicando lenalidomida para todos los pacientes de mieloma. Sin embargo, se espera que la combinación de bortezomib + lenalidomida + dexametasona (VRD) se convierta en el nuevo estándar de tratamiento.

De hecho, este nuevo estándar de tratamiento ya está siendo utilizado en diferentes hospitales que han llegado a un “acuerdo” con las farmacias.

No se trata de un uso compasivo, porque la lenalidomida ya está aprobada para el tratamiento del mieloma en primera línea de pacientes no candidatos a trasplante y como mantenimiento en pacientes candidatos a trasplante. Eso quiere decir que no se trata de un fármaco nuevo, porque ya es parte del “arsenal terapeutico” habitual.

María Victoria Mateos comenta: “Al final es una nueva indicación. Realmente es un acuerdo a nivel local y hospitalario. Si yo trato a 8 o 10 pacientes al año con mieloma de nuevo diagnóstico y prefiero darles VRD, lo hablo con la farmacia. Así, la farmacia acepta que es un número pequeño de pacientes y un tratamiento limitado porque van a recibir 4 o 6 ciclos de inducción luego van a ir al trasplante. Por eso es más que nada, una negociación”.

Opciones si el tratamiento con talidomida o lenalidomida no funciona

Afortunadamente hay muy pocos pacientes que fracasen a la inducción. De hecho, el 90% de los pacientes responde.

Si un paciente fracasa con VTD (bortezomib + talidomida + dexametasona), antes del trasplante se cambia el bortezomib por carfilzomib y la talidomida por la lenalidomida (KRD).

Si el paciente fuera refractario frente a VRD (igual composición que VTD, pero sustituyendo la talidomida por lenalidomida) la situación se hace más complicada. Probablemente habría que probar con una combinación basada en un anticuerpo monoclonal. Pero afortunadamente, hay pocos pacientes en esta situación.

¿Qué es la pomalidomida y qué papel tiene en el tratamiento del mieloma?

La pomalidomida es un nuevo fármaco que pertenece a la familia de los inmunomoduladores (como la talidomida y la lenalidomida). Las sustancias inmunomoduladoras (IMiDs®) bloquean determinados factores de crecimiento y/o procesos de metabolización en las células tumorales, e impide la nueva formación de vasos sanguíneos.

Previsiblemente en el futuro, una vez que el paciente ha recibido VRD y trasplante, la pomalidomida sea el medicamento indicado para el mantenimiento.

Por otro lado, si el paciente recae, podría usarse en combinación con dexametasona y carfilzomib.

¿Qué tratamientos se asoman al futuro del mieloma?

Gracias al bortezomib, la lenalidomida y la talidomida, se ha pasado de la quimioterapia convencional a nuevos fármacos de mayor eficacia. A partir de ahí, se abre el desarrollo de fármacos con mecanismos de acción totalmente novedosos, como los inhibidores de la proteasoma de segunda generación.

El último gran avance que ha habido es la inmunoterapia con anticuerpos monoclonales, y mirando al futuro aparecen las CAR-T cells.

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