El dolor crónico es uno de los síntomas más comunes en personas con mieloma múltiple, y puede tener un impacto significativo en su calidad de vida. Este dolor suele estar relacionado con la afectación ósea que produce esta enfermedad.
Causas del dolor en el mieloma múltiple:
Lesiones óseas
El mieloma múltiple afecta principalmente los huesos, provocando lesiones, fracturas y dolor óseo . Estas lesiones son el resultado de la acumulación de células de mieloma en la médula ósea, lo que debilita los huesos y los hace más propensos a fracturarse.
Compresión vertebral
La columna vertebral es una de las áreas más afectadas. Las vértebras debilitadas pueden colapsar, lo que puede provocar fracturas vertebrales por compresión, un dolor intenso y, en algunos casos, también problemas neurológicos si se comprimen nervios.
Osteoporosis inducida por el mieloma
Los pacientes con mieloma tienen una pérdida acelerada de masa ósea debido a la enfermedad, lo que puede contribuir al dolor de hueso y las fracturas.
Compresión de nervios
El crecimiento de las lesiones o fracturas puede causar compresión nerviosa, lo que puede generar dolor neuropático, que se manifiesta como un dolor punzante, quemante o sensación de hormigueo.
Manejo del dolor crónico en el mieloma múltiple:
Medicamentos para el dolor
Analgésicos
Se usan en función de la intensidad del dolor. Los analgésicos comunes como paracetamol o AINE pueden ser útiles en casos leves, pero los opioides (como la morfina o el fentanilo) pueden ser necesarios para el dolor severo.
Antidepresivos y anticonvulsivos
En casos de dolor neuropático, medicamentos como la gabapentina o pregabalina, y ciertos antidepresivos (duloxetina, amitriptilina), pueden ayudar a controlar este tipo de dolor.
Bifosfonatos
Estos medicamentos (como el ácido zoledrónico o pamidronato) se utilizan para fortalecer los huesos y reducir el dolor óseo, además de disminuir el riesgo de fracturas.
Terapias no farmacológicas:
Radioterapia
En algunas personas, las lesiones óseas pueden ser tratadas con radioterapia para reducir el dolor y controlar el crecimiento del mieloma en áreas específicas.
Terapia física
Mantener la movilidad y fortalecer los músculos puede ayudar a reducir el dolor y prevenir la pérdida de función en las áreas afectadas.
Cirugía ortopédica
En casos de fracturas o lesiones graves, se puede recurrir a cirugía para estabilizar huesos fracturados o realizar procedimientos como cifoplastia o vertebroplastia para aliviar el dolor en la columna vertebral.
Cuidado paliativo
Los equipos de cuidados paliativos pueden trabajar junto con el tratamiento del cáncer para optimizar el control del dolor, enfocándose en la comodidad del paciente y el alivio del sufrimiento.
Terapias alternativas
Técnicas como acupuntura, masajes terapéuticos y meditación pueden ser utilizadas como complemento para el control del dolor, aunque es importante discutir cualquier opción con el médico tratante.
El control del dolor en pacientes con mieloma múltiple es complejo y requiere un enfoque personalizado.
Hace unas semanas hablamos sobre NEUROPATÍA PERIFÉRICA en paciente con Mieloma Múltiple, si te interesa puedes leer el artículo aquí.