María Victoria Mateos. Presidenta de la SEHH
La introducción de la terapia CAR-T ha revolucionado el manejo de varios tipos de cáncer sanguíneo, especialmente la leucemia linfoblástica aguda de estirpe B (LAL B), el linfoma difuso de células B grandes (LDCBG) y el mieloma múltiple (MM), ofreciendo una opción terapéutica innovadora para aquellos pacientes que han agotado las alternativas disponibles, y logrando tasas de respuesta notables.
Con relación al Mieloma Múltiple y al LDCBG, en el Congreso Nacional de Hematología, Hemoterapia, Trombosis y Hemostasia, #Hemato2024, se han presentado los resultados de los ensayos clínicos más recientes, que confirman cómo los pacientes que reciben terapia CAR-T después de múltiples líneas de tratamiento logran respuestas profundas y duraderas, con remisiones que, en algunos casos, se extienden a varios años.
El Mieloma Múltiple es un tipo de cáncer sanguíneo complejo y heterogéneo que, a menudo, resulta difícil de tratar, especialmente en pacientes que han recaído o se han vuelto refractarios a las terapias convencionales. Los productos CAR-T dirigidos contra el antígeno BCMA (antígeno de maduración de células B), presente en la mayoría de las células del mieloma, han mostrado una efectividad sin precedentes. Este es un hito importante, ya que tradicionalmente el Mieloma Múltiple se consideraba incurable, y los tratamientos disponibles solo lograban prolongar temporalmente la supervivencia.
El LDCBG es el subtipo más común de linfoma no Hodgkin, y su manejo ha mejorado significativamente gracias a la identificación de alteraciones moleculares que permiten un tratamiento más personalizado. A pesar de los avances logrados con la quimioinmunoterapia en primera línea, muchos pacientes recaen, y es en este escenario donde la terapia CAR-T ha desempeñado un papel decisivo, transformado radicalmente el panorama terapéutico.
Los productos CAR-T dirigidos contra el antígeno BCMA (antígeno de maduración de células B), presente en la mayoría de las células del mieloma, han mostrado una efectividad sin precedentes.
Hacia fases más tempranas
Durante el encuentro nacional #Hemato2024, también se ha revisado el impacto de la terapia CAR-T en LDCBG en recaída o refractario, que ha pasado, de ser una opción experimental a convertirse en el estándar de tratamiento en segunda línea. Este avance ha mejorado notablemente las tasas de supervivencia de los pacientes que previamente tenían opciones terapéuticas limitadas tras el fracaso de la inmunoquimioterapia. El éxito de la terapia CAR-T en este tipo de linfoma ha abierto nuevas vías de investigación, enfocadas en expandir su uso a fases más tempranas de la enfermedad y en combinación con otras terapias dirigidas, como los inhibidores de BTK y los anticuerpos biespecíficos.
No obstante, la terapia CAR-T presenta desafíos significativos. Las toxicidades asociadas, como el síndrome de liberación de citoquinas y las neurotoxicidades, requieren un manejo clínico especializado. En #Hemato2024 se discutieron estrategias para optimizar la administración y manejo de estas complicaciones, así como los esfuerzos en curso para desarrollar versiones más seguras y accesibles de esta terapia, con el objetivo de beneficiar a un mayor número de pacientes.
En resumen, #Hemato2024 ha servido como un espacio clave para discutir el impacto transformador de la terapia CAR-T en el tratamiento del Mieloma Múltiple y los linfomas. Aunque los avances ya son impresionantes, el futuro promete aún más innovaciones, con investigaciones encaminadas a expandir las indicaciones de estas terapias, mejorar su seguridad y hacerlas más accesibles para todos los pacientes. Confío en que los próximos años consolidarán estas terapias avanzadas como un pilar fundamental en el tratamiento del cáncer hematológico.
Aunque los avances ya son impresionantes, el futuro promete aún más innovaciones.